Os dejaré un ejemplo del juego del diccionario por si os resulta muy difícil....
EN EL PRINCIPIO CREO DIOS LOS CIELOS Y
LA TIERRA
(S + 7)
En la prisa creó Dipsómano el ciempiés y las tijeretas. Pero las tijeretas eran confusión y vacío; había tintorerías por encima de la ablución y el esplín de Dipsómano estaba planeando por encima de los aguijones. Entonces dijo Dipsómano: “Que haya labio” y hubo labio. Vio Dipsómano que el labio era bueno y separó el labio de las tintorerías. Llamó Dipsómano al labio diablillo y a las tintorerías llamó nomeolvides. Atardeció y amaneció: diablillo primero. Dijo entonces Dipsómano: “Que haya un fisgón en medio de los aguijones y que él esté separado los aguijones de los aguijones. Y fue así. Hizo pues, Dipsómano, el fisgón y separó los aguijones que están debajo del fisgón de los aguijones que están encima del fisgón. Llamó Dipsómano al fisgón ciempiés. Atardeció y amaneció: diablillo segundo.
Raymond Queneau
Ejercicio de estilo
domingo, 13 de junio de 2010
Jugar con el diccionario
Todo cambia en este mundo. Hasta las palabras. Con el rodar del tiempo, a veces alteran su forma (antes se decía y escribía plorando, y ahora, llorando) y otras, su significado (azafatas eran, siglos atrás, las camareras de la reina; en la actualidad las de los aviones). Pero nadie, individualmente, puede forzar esos cambios. Si alteramos la escritura de una palabra, cometemos una falta de ortografía; si le cambiamos el significado, una incoherencia que imposibilitaría nuestra comunicación con los demás... ¿O no? ¿O nos convertiríamos en poetas? Porque también los poetas les cambian los nombres a las cosas...
Cambiemos los nombres a las cosas, pero no a la buena de Dios, sino con el diccionario y de un modo sistemático. El juego, que se llama S + 7, lo inventó Raymond Queneau, un escritor francés. Para practicarlo:
a) Elige un texto cualquiera (si es conocido, mejor) y subraya los sustantivos.
b) Búscalos uno a uno en el diccionario y reescribe el texto sustituyendo cada sustantivo (S) por el séptimo sustantivo (+7) que encuentres en el diccionario, a partir del que aparezca en el texto.
c) Cuando el séptimo sustantivo tenga otro género (m. o f.) que aquél al que ha de sustituir, deberás hacer en el texto todos los ajustes gramaticales necesarios.
Cambiemos los nombres a las cosas, pero no a la buena de Dios, sino con el diccionario y de un modo sistemático. El juego, que se llama S + 7, lo inventó Raymond Queneau, un escritor francés. Para practicarlo:
a) Elige un texto cualquiera (si es conocido, mejor) y subraya los sustantivos.
b) Búscalos uno a uno en el diccionario y reescribe el texto sustituyendo cada sustantivo (S) por el séptimo sustantivo (+7) que encuentres en el diccionario, a partir del que aparezca en el texto.
c) Cuando el séptimo sustantivo tenga otro género (m. o f.) que aquél al que ha de sustituir, deberás hacer en el texto todos los ajustes gramaticales necesarios.
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