Cuando la nave de María C.L. despegó, eran las 12:00 de la mañana del día 13 de junio de 2010. Aquel día hacía muchísimo calor, másque en una sauna. Cuando pasaron varios días, la tripulación, dirigida por María, estaba harta, pues ella estaba de muy mal genio porque no habia comida buena, sólo pastillas. Mientras estaban durmiendo María los catapultó a un planeta desconocido.
Al llegar, estaba sola, y empezó a hablarle a una roca, preuntándole qué tal había ido el aterrizaje:
- El aterrizaje ha sido muy desastroso, pues creía que iba a un planeta tan pequeño como España y pensé que habría lugares para aterrizar. Me voy a explorar.
Aquel planeta era muy grande y estaba habitado por unos pequeños seres llamados Calimeros. Cada uno cambiaba de color según su estado de ánimo y se camuflaban como los camaleones. Tenían dos grandes ojos sobre una diminuta nariz. Su boca era enorme y contenía veinte dientes tan pequeños como hormigas.
Había muchos campos, selvas y preciosas playas de agua cristalina. María no sabía si volver a su país o quedarse en aquel planeta en forma de lámpara:
- No sé si quedarme en este maravilloso planeta...
Ja Ja que chula.
ResponderEliminarMariquita rojita ¿Porqué no sigues con la historia? Esta muy interesante.
no se me lo pensaré. Si la sigo la publico en el blog
ResponderEliminarPor favor síguela que está genial. Queremos saber el final. ¿Qué hará, se irá o se quedará?
ResponderEliminarTxan, txan, txan, txannn...
jajaja esoo
ResponderEliminarpos si meriquita haz un final de los chulos chulos
ResponderEliminar